La mente se va todo el tiempo por la tangente.
La meditación (Dhyana) es el proceso por el
cual se la entrena para que adquiera concen-
tración. Cuando se llega a conocer esta verdad
básica, la mente no es engañada más por lo
evanescente, lo falso, ni lo triste. En cambio
da la bienvenida al florecimiento de la alegría,
la felicidad y la verdad, y ya no se ve afectada
por el dolor ni por la pena. También la vida de
ustedes asume un nuevo esplendor cuando, en
la conciencia de la Realidad Suprema, visualizan
y perciben la bienaventuranza. Es evidente que
una fruta ha gustado, cuando vemos que la comen
sin dejar nada. De la misma manera, una vez que
descubran el sabor de la meditación, descartarán
toda duda o discusión sobre el tema, y se dedica-
rán a ella por completo. Por tanto, que cada uno
de ustedes comience la meditación a partir de
hoy; o mejor aún, en este mismo momento.
-BABA
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