Es difícil describir algo con palabras; incluso
puede causar aburrimiento. Pero demostrar-
lo con acciones es más fácil y agradable. A
través de la meditación, los aspirantes espi-
rituales pueden despojarse, capa tras capa,
de las envolturas de la ignorancia. Ellos re-
tiran sus percepciones sensoriales del con-
tacto con las experiencias mundanas. El
proceso que apunta a esta sagrada consu-
mación es lo único que merece llamarse
meditación. Para este proceso tienes que
estar equipado con buenos hábitos, disci-
plina e ideales elevados. Debes estar lleno
de renunciación hacia las cosas mundanas
y su atractivo. Cualquiera que sea la situa-
ción, debes conducirte con entusiasmo y ale-
gría. Todo lo que se hace debe estar dedi-
cado, no a ganar el sustento, sino a ganar la
bienaventuranza del Atma (Atma-ananda).
Debes entrenarte para adoptar una buena
postura al sentarte (Asana), para evitar la
tensión del cuerpo, y para aliviar a la men-
te del peso y presión del cuerpo. Si de esta
manera meditas de verdad, alcanzarás la
unidad con la Divinidad y experimentarás
la alegría de percibir el Atma dentro de ti.
-BABA
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