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Descubre por ti mismo tu etapa en el desarrollo espiritual,
cuál es el grado de la escuela que te corresponde.
Luego disponte a avanzar de ese grado al siguiente.
Esfuérzate todo lo posible, y obtendrás la Gracia de Dios.
No regatees ni te desesperes. Un paso por vez es suficiente,
siempre que sea hacia la meta, no en sentido contrario.
Ten cuidado con el orgullo de la riqueza,
de la erudición o del estatus,
que te arrastran hacia el egoísmo.
No busques faltas en los demás; busca las tuyas propias.
Sé feliz cuando veas que otros prosperan;
comparte tu alegría con los demás.
-BABA
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