Un 'manava' (ser humano) es suave, dulce e inmortal, mientras
que los 'danavas' (personas de naturaleza demoníaca) son
inmisericordes, sin ley y no hay dulzura en ellos.
que los 'danavas' (personas de naturaleza demoníaca) son
inmisericordes, sin ley y no hay dulzura en ellos.
ser buenas personas; pero estando carentes de amabilidad y de
corrección, ¿cómo pueden llamarse seres humanos? Los seres humanos
buenos son aquellos que se dedican a acciones suaves y dulces con
amabilidad y rectitud, y hollan el camino del amor y la verdad.
Su
naturaleza bondadosa resplandece y se refleja en sus rostros, que
emiten felicidad constantemente.
-BABA
corrección, ¿cómo pueden llamarse seres humanos? Los seres humanos
buenos son aquellos que se dedican a acciones suaves y dulces con
amabilidad y rectitud, y hollan el camino del amor y la verdad.
Su
naturaleza bondadosa resplandece y se refleja en sus rostros, que
emiten felicidad constantemente.
-BABA
Un profesor universitario retó a sus alumnos con esta pregunta.
-¿Dios creó todo lo que existe?
Un estudiante contestó valiente:
-Sí, lo hizo.
-¿Dios creó todo?
-Sí señor, -respondió el joven.
El profesor contestó,
-Si Dios creó todo, entonces Dios hizo el mal, pues el mal existe y
bajo el precepto de que nuestras obras son un reflejo de nosotros
mismos, entonces Dios es malo.
El estudiante se quedó callado ante tal respuesta y el profesor,
feliz, se jactaba de haber probado una vez más que la fe cristiana era
un mito. Otro estudiante levantó su mano y dijo:
-¿Puedo hacer una pregunta, profesor?.
-Por supuesto, -respondió el profesor.
El joven se puso de pie y preguntó:
-¿Profesor, existe el frío?,
-¿Qué pregunta es esa? Por supuesto que existe, ¿acaso usted no ha
tenido frío?.
El muchacho respondió:
-De hecho, señor, el frío no existe. Según las leyes de la Física, lo
que consideramos frío, en realidad es ausencia de calor. “Todo cuerpo
u objeto es susceptible de estudio cuando tiene o transmite energía,
el calor es lo que hace que dicho cuerpo tenga o transmita energía. El
cero absoluto es la ausencia total y absoluta de calor, todos los
cuerpos se vuelven inertes, incapaces de reaccionar, pero el frío no
existe. Hemos creado ese término para describir cómo nos sentimos si
no tenemos calor”. Y, ¿existe la oscuridad? -continuó el estudiante.
El profesor respondió:
-Por supuesto.
El estudiante contestó:
-Nuevamente se equivoca, señor, la oscuridad tampoco existe. La
oscuridad es en realidad ausencia de luz. La luz se puede estudiar, la
oscuridad no, incluso existe el prisma de Nichols para descomponer la
luz blanca en los varios colores en que está compuesta, con sus
diferentes longitudes de onda. La oscuridad no. Un simple rayo de luz
rasga las tinieblas e ilumina la superficie donde termina el haz de
luz. ¿Cómo puede saber cuan oscuro está un espacio determinado? Con
base en la cantidad de luz presente en ese espacio, ¿no es así?
Oscuridad es un término que el hombre ha desarrollado para describir
lo que sucede cuando no hay luz presente.
Finalmente, el joven preguntó al profesor:
-Señor, ¿existe el mal?.
El profesor respondió:
-Por supuesto que existe, como lo mencioné al principio, vemos
violaciones, crímenes y violencia en todo el mundo, esas cosas son del
mal.
A lo que el estudiante respondió:
-El mal no existe, señor, o al menos no existe por si mismo. El mal es
simplemente la ausencia de Dios, es, al igual que los casos anteriores
un término que el hombre ha creado para describir esa ausencia de
Dios. Dios no creó el mal. No es como la fe o el amor, que existen
como existen el calor y la luz. El mal es el resultado de que la
humanidad no tenga a Dios presente en sus corazones. Es como resulta
el frío cuando no hay calor, o la oscuridad cuando no hay luz.
Entonces el profesor, después de asentar con la cabeza, se quedó
callado.
El nombre del joven era Albert Einstein.
WebSite: http://lasabiduriade saibaba.blogspot,com/
-¿Dios creó todo lo que existe?
Un estudiante contestó valiente:
-Sí, lo hizo.
-¿Dios creó todo?
-Sí señor, -respondió el joven.
El profesor contestó,
-Si Dios creó todo, entonces Dios hizo el mal, pues el mal existe y
bajo el precepto de que nuestras obras son un reflejo de nosotros
mismos, entonces Dios es malo.
El estudiante se quedó callado ante tal respuesta y el profesor,
feliz, se jactaba de haber probado una vez más que la fe cristiana era
un mito. Otro estudiante levantó su mano y dijo:
-¿Puedo hacer una pregunta, profesor?.
-Por supuesto, -respondió el profesor.
El joven se puso de pie y preguntó:
-¿Profesor, existe el frío?,
-¿Qué pregunta es esa? Por supuesto que existe, ¿acaso usted no ha
tenido frío?.
El muchacho respondió:
-De hecho, señor, el frío no existe. Según las leyes de la Física, lo
que consideramos frío, en realidad es ausencia de calor. “Todo cuerpo
u objeto es susceptible de estudio cuando tiene o transmite energía,
el calor es lo que hace que dicho cuerpo tenga o transmita energía. El
cero absoluto es la ausencia total y absoluta de calor, todos los
cuerpos se vuelven inertes, incapaces de reaccionar, pero el frío no
existe. Hemos creado ese término para describir cómo nos sentimos si
no tenemos calor”. Y, ¿existe la oscuridad? -continuó el estudiante.
El profesor respondió:
-Por supuesto.
El estudiante contestó:
-Nuevamente se equivoca, señor, la oscuridad tampoco existe. La
oscuridad es en realidad ausencia de luz. La luz se puede estudiar, la
oscuridad no, incluso existe el prisma de Nichols para descomponer la
luz blanca en los varios colores en que está compuesta, con sus
diferentes longitudes de onda. La oscuridad no. Un simple rayo de luz
rasga las tinieblas e ilumina la superficie donde termina el haz de
luz. ¿Cómo puede saber cuan oscuro está un espacio determinado? Con
base en la cantidad de luz presente en ese espacio, ¿no es así?
Oscuridad es un término que el hombre ha desarrollado para describir
lo que sucede cuando no hay luz presente.
Finalmente, el joven preguntó al profesor:
-Señor, ¿existe el mal?.
El profesor respondió:
-Por supuesto que existe, como lo mencioné al principio, vemos
violaciones, crímenes y violencia en todo el mundo, esas cosas son del
mal.
A lo que el estudiante respondió:
-El mal no existe, señor, o al menos no existe por si mismo. El mal es
simplemente la ausencia de Dios, es, al igual que los casos anteriores
un término que el hombre ha creado para describir esa ausencia de
Dios. Dios no creó el mal. No es como la fe o el amor, que existen
como existen el calor y la luz. El mal es el resultado de que la
humanidad no tenga a Dios presente en sus corazones. Es como resulta
el frío cuando no hay calor, o la oscuridad cuando no hay luz.
Entonces el profesor, después de asentar con la cabeza, se quedó
callado.
El nombre del joven era Albert Einstein.