Soy inmanente en cada ser. La gente
me olvida, a Mí que estoy dentro y
fuera de ellos. Soy el núcleo interior
de todo ser, pero ellos no están
consciente de esto. Por tanto se ven
tentados a creer que el mundo objetivo
es real y verdadero; persiguen placeres
objetivos y caen en el pesar y el dolor.
Por el contrario, si concentran toda
su atención sólo en Mí, convencidos
de que el Señor ha deseado que existan
todas las cosas y todas las personas,
los bendigo y les revelo la verdad
de que ellos son Yo,
y Yo soy ellos.
Miles de personas han sido
bendecidas de esta forma.
-BABA