Para tomar conciencia del Atma es esen-
cial un buen carácter. En otras palabras,
toda mala propensión debe ser extirpada.
Así como un ejército se desmoraliza y se
rinde cuando cae su comandante, así tam-
bién el ejército de las malas cualidades
rendirá sus armas tan pronto como Aham-
kara (el egoísmo) sea destruido. Las ma-
las cualidades son nativas del reino de la
ira, de modo que si esa región es destrui-
da, los soldados nunca podrán levantar ca-
beza. Es suficiente con lograr esto, pues
¿qué puede lograr el comandante Egoísmo
sin un solo soldado que marche a sus órde-
nes? De modo que todos los esfuerzos de-
ben dirigirse a destruir el reino de la ira,
para que ningún comandante se aventure
a soltar los perros de la guerra. Que cada
aspirante espiritual preserve en paz la re-
gión de su mente, deteniendo el levanta-
miento de este comandante y sus solda-
dos. Que cada aspirante espiritual se de-
leite para siempre bajo la sonrisa del
gobernante, el Atma.
-BABA