Cuando veas faltas en alguien, tus con-
clusiones deben limitarse a que hay de-
ficiencias en su comportamiento, nada
más. No concluyas que en él o ella no
hay un Atma Divino. Esas faltas se han
arraigado en esa persona como resulta-
do de las compañías que frecuenta, o de
las deficiencias de la sociedad en que
creció. No son innatas a su naturaleza,
la cual es átmica. Trata de proveerle
de buenas compañías y de un ambiente
propicio, y persuádele de que viva allí.
Bajo ningún concepto debes condenarle
ni mantenerle a distancia.
-BABA