Las acciones que nos atan incluyen
toda actividad que se relacione con
los objetos exteriores. Habitualmente
se recurren a tales acciones con un
deseo por los resultados. Esa ansia
por los resultados nos conduce a la
ciénaga del 'yo' y lo 'mío', y a los
demonios de la lujuria y la codicia.
Si seguimos ese camino, ocurrirán
llamaradas, como cuando se vierte
manteca clarificada (ghi) sobre el
fuego del sacrificio. Asignar prioridad
a los objetos de los sentidos (Vishaya)
es lo mismo que asignar
importancia al veneno (Visha).
-BABA