En tanto persista el apego al cuerpo material
y a las posesiones, será necesaria la adoración
a un símbolo material. Se trata sólo de un
medio. No obstante, muchos condenan la
adoración de imágenes como una supersti-
ción. Esto no es correcto. Encontraremos
imposible amar a Dios o adorarle, a menos
que meditemos sobre alguna Forma. Ésta
es una etapa necesaria en el proceso de
vivir. Tenemos que aceptarla como tal.
El valor de un árbol se estima en referen-
cia a sus frutos. Para muchos, la adoración
de imágenes ha sido, y es, una gran ayuda
para poder experimentar el Principio Divino.
-BABA