El bien y el mal coexisten. Nadie puede se-
pararlos. Cuando cultivas más bondad, lo
malo en ti se hará absolutamente insigni-
ficante. No hay necesidad de usar fuerza
alguna para expulsar todo lo malo. Cuan-
do olvides lo malo, la bondad se desarro-
llará en ti plenamente. No pienses que el
Año Nuevo te dará nuevos resultados. Cual-
quier bien o mal que experimentes es re-
sultado de tus pensamientos, palabras y
acciones. Cuando cualquier pensamiento
malo ingrese en tu mente, abandónalo de
inmediato. Si te conduces de esta manera
te harás un verdadero devoto de Dios, y al-
canzarás la Liberación. Éste es el mensaje
que quisiera darles en este día sagrado.
-BABA