Todo ser animado tiene que alcanzar la ple-
nitud; ese es el destino. La longitud y difi-
cultad del viaje son determinadas por la na-
turaleza del efecto acumulativo de muchas
vidas. Para alcanzar la plenitud en el cam-
po espiritual, es muy necesaria la ayuda de
aquellos que han aprendido el camino. Esta
guía sólo puede ser transmitida de un cora-
zón a otro corazón, cuando entre el busca-
dor y el Maestro se haya establecido una re-
lación íntima. Los textos, comentarios y li-
bros de guía, sólo hacen crecer las dudas,
la discordia y las discusiones. La razón pue-
de desarrollar sólo la inteligencia y la habi-
lidad. Lo único válido en el reino del espí-
ritu es la experiencia alcanzada mediante
la intuición. Para el viaje desde la intui-
ción hasta la iluminación, muchas capas de
egoísmo y sus maldades deben ser penetra-
das y destruidas. Un Gurú será de gran a-
yuda en esta aventura. Porque sólo quien
ha alcanzado la meta puede guiar al pere-
grino hasta ella. Sin el Gurú, el aspirante
tiende a vagar por terreno salvaje.
-BABA