Aquél que ha visualizado el principio del
Atma que anima todo nunca podrá con-
denar la religión de nadie. Nunca entra-
rá en ningún debate o conflicto religioso.
Nunca hablará de forma degradante so-
bre la fe de otro. Nunca disturbará o
despreciará la fe que profese otro. Só-
lo el ignorante sin experiencia espiritual,
sólo aquél que no conozca lo profundo
de la Verdad, procederá a condenar la
fe de otros. Es impropio del ser huma-
no alentar o incurrir en conflictos reli-
giosos, ridiculizar ritos o ceremonias
con los que otros adoran a Dios, o eti-
quetar las prácticas religiosas de otras
personas como 'supersticiones'. Si bien
cada uno ha aceptado una práctica y se
adhiere a ella, ¡ya que la misma le con-
fiere Ananda (bienaventuranza)!
-BABA