Enseñen a sus hijos, desde los primeros días
de sus vidas, esta verdad gloriosa, expansiva
y que preserva la vida. La visión santificante
que debemos absorber es que el Atma es ple-
na y libre. Es un descubrimiento maravilloso,
¡un pensamiento emocionante! El Atma es
plena por naturaleza; no se requiere alcanzar
ni ganar la plenitud para añadírsela. Si se le
sumara plenitud, también podría serle restada
por el paso del tiempo; lo que es contruido,
debe necesariamente ser desintegrado. Si el
ser humano es impuro por naturaleza, aunque
tuviera éxito en alcanzar la pureza que sobre-
viene a mitad de camino, puede ser arrebata-
da fácilmente por las circunstancias. Por eso
todos los pensadores espirituales hindúes de-
clararon que la pureza es nuestra auténtica
naturaleza, y la plenitud nuestra realidad ge-
nuina; de manera que nunca 'necesitamos'
nada realmente.
-BABA