El objetivo clave de la educación es el cultivo
de la mente y del espíritu. Esto se parece mu-
cho a la agricultura, que provee de alimento y
vestido al ser humano. Necesitamos Dhanya
(granos) para el mantenimiento del cuerpo;
necesitamos Dhyana (meditación) para el man-
tenimiento del espíritu. En la agricultura pre-
paras la tierra, plantas las semillas, alimentas
a las plantas con fertilizantes, y recoges la co-
secha. En la 'cultura del corazón', tenemos que
arar el Hrudaya-Kshetra (el campo del corazón),
arrancar las malas hierbas y las plantas silves-
tres y plantar las semillas. Las malas hierbas
son las tendencias, actitudes y hábitos perni-
ciosos; los fertilizantes son la devoción y la de-
dicación. El agua para que las plantas crezcan
es la cualidad del amor. Las semillas son los
Nombres de Dios, depositadas dentro del cora-
zón purificado. La cosecha, que es la re-
compensa por toda esta disciplina espiritual,
es la sabiduría.
-BABA