Puedes pensar que todos aquellos que saben que
su fin se aproxima, utilizarán su tiempo, como el
rey Parikshit, tratando de percibir la visión de Dios.
Sin embargo, un anhelo así sólo puede surgir en
la mente como consecuencia de un balance favo-
rable de méritos adquiridos en muchas vidas; no
surgirá de repente. Considera la vasta diferencia
entre lo que ocupaba a Parikshit, sabiendo que
su tiempo asignado de vida se apresuraba hacia
su fin, y aquello en lo que ocupaba el tiempo el
demoníaco rey Kamsa, sabiendo que su fin estaba
próximo. Estas dos actitudes se llaman Deva y
Asura: divinas y demoníacas. Sólo quienes están
equipados con virtudes divinas tienen entusiasmo
por realizar buenas acciones, tener buenos pensa-
mientos, fe en Dios, compasión hacia todos los
seres, verdad, inofensividad, amor y contrición
por desviarse del camino recto. Durante los úl-
timos días surgen en ellos únicamente pensa-
mientos de Dios, y anhelo por llevar a cabo
acciones que santifican.
-BABA
