Toda manifestación concreta de Dios es
importante. No puede haberlas superiores
ni inferiores. El relato de cada una de ellas
es enriquecedor. Cada una es una
manifestación completa. Escuchando sus
crónicas podemos pensar que una
manifestación es más grande o más
sublime que otra. Puede parecer que
obtenemos más inspiración de un Avatar
(Encarnación Divina) que de otro.
Pero todos son igualmente divinos
y enigmáticos. Cada manifestación
está adaptada a la época, la tarea,
la circunstancia y la necesidad.
Su forma es acorde con el propósito.
-BABA