Algunos objetan que el Karma Yoga (la
disciplina espiritual de la acción) impli-
ca demasiado esfuerzo físico. También
dicen: "Yo sólo buscaba hacerles bien,
pero ellos ignoraron mi deseo y trataron
de lastimarme". Esa decepción hace que
uno pierda interés en la actividad. Uno
desea hacer el bien, esperando obtener
alegría por ello, y distribuir esa alegría.
Cuando esa alegría no aparece, llega la
desesperación. Pero la lección que en-
seña el Karma Yoga es: haz el Karma
como Karma y por el Karma. ¿Por qué
el Karma Yogui llena sus manos de tra-
bajo? Porque ésa es su verdadera for-
ma de ser. Se siente feliz haciendo un
trabajo. Eso es todo. No regatea bus-
cando resultados. No le impulsa ningún
cálculo. Da, pero nunca recibe. No co-
noce la pena ni la decepción, porque
nunca esperó ningún beneficio.
-BABA