Aquellos que escuchan la narración del Señor
con la más intensa devoción (no meramente
escuchan) y reflexionan acerca de su valor
e importancia, y actúan de acuerdo a la luz
que arroja sobre sus mentes,
se fundirán en la Bienaventuranza
del Señor. Sus corazones se llenarán
con el dulce néctar de su cautivante
encanto personificado. Experimentarán
Advaita Ananda, la dicha de ser uno con Él.
Para obtener este fruto, el supremo Sadhana
(ejercicio espiritual) consiste en
la recitación del Nombre del Señor
con total atención en el pensamiento,
sentimiento y vocalización (Mano-vaak-kaya),
y en el canto en voz alta de Su Gloria.
No hay práctica espiritual más grande
que cantar Su Gloria.
- BABA