1. Propósito
Sathya Sai Baba nos dice que el crecimiento espiritual de la persona se logra mejor a través de una práctica integrada de devoción, estudio, y servicio. El propósito de un círculo de estudio es explícitamente aclarado por Baba del siguiente modo:
“No se trata sólo de leer libros. Círculo, círculo de estudio, significa tomar un punto y discutir cuál es el significado de ese punto para cada persona –como en una mesa redonda–. Cada uno ofrece su punto de vista y, finalmente, de ello se derivan valores. Si solamente se lee, surgen dudas; pero si cada uno ofrece su punto de vista, las dudas serán respondidas. El tema es analizado; el círculo de estudio contempla sus diferentes facetas. Es como un diamante con sus distintas facetas; pero hay una que es plana, la faceta superior, y desde allí puede verse todo. Descubrir la faceta superior es la tarea [propósito] del círculo de estudio”.
Sathya Sai Baba nos dice más: “No la información, sino la transformación, no la instrucción, sino la construcción deberían ser la meta. El conocimiento teórico es una carga, salvo que sea puesto en práctica; entonces resulta iluminado por la sabiduría y puede asimilarse en la vida cotidiana. El conocimiento que no proporciona armonía y plenitud al proceso de vivir no es merecedor de ser adquirido. Cada actividad debe ser considerada válida y valiosa en función de su contribución al descubrimiento de la Verdad, tanto la del Yo Interior como la de la naturaleza.”
El círculo de estudio otorga muchos beneficios a sus participantes. El primer beneficio es la adquisición de Auto-conocimiento. Dice Sai Baba: “En el círculo de estudio puedes aprender muchas cosas, pero la más importante de las cosas a aprender es tu propia verdadera naturaleza –tu atma-tatwa–. Aprenderlo todo sobre las cosas externas sin conocer tu verdadero Yo Interior es como estudiar las ramas de un árbol ignorando sus raíces.”
2. El plan de estudio apropiado
¿Cuál es el plan de estudio apropiado? Swami responde a la pregunta del siguiente modo: “Éste es el plan de estudio apropiado —leer, reflexionar, y aplicar regularmente en la vida lo aprendido—. El estudio es trabajo. Preguntarse por el valor y la aplicación de aquello que se estudia es veneración. Experimentar la validez y el valor de la práctica es sabiduría.”
Con la siguiente afirmación, Sai Baba también nos advierte del peligro de convertir el círculo de estudio en un grupo de lectura: “Entonces, respecto de los círculos de estudio, no apoyo la lectura indiscriminada de libros, por más valiosos que sean. Demasiada lectura confunde la mente; lleva a la confrontación y a la arrogancia intelectual. Yo privilegio el poner en práctica las cosas aprendidas —por lo menos una o dos—. Más aún, siempre debemos recordar que el libro es sólo un indicador, una guía, una señal. La lectura no completa el viaje. Es solamente un primer paso. Lee en pos de la práctica, no por la lectura misma. Demasiados libros en la habitación indican que su ocupante sufre una enfermedad intelectual, así como demasiadas latas, cápsulas y frascos en el armario indican que la persona sufre una enfermedad física. La lectura de libros o pasajes de libros se hace mejor en otro momento, y no como continuación del bhajan ni como algo preliminar a él.” “Estudia con fe y devoción. Ahonda en la trascendencia y en el significado de lo que lees, y ten siempre presente el objetivo de poner en práctica aquello que lees. Si no haces eso, el círculo de estudio será para siempre un medio círculo, no podrá convertirse en un círculo completo.”
3. Principios rectores importantes
4. Los siguientes cuatro principios pueden ser considerados los principios rectores más importantes para asegurarse de que las deliberaciones del círculo de estudio alcancen los estándares más altos establecidos por Swami para el intercambio de puntos de vista entre aquéllos que se dedican a la búsqueda espiritual.
1. El principio de liderazgo comprensivo por parte del coordinador.
Cada participante merece incentivo y una guía tolerante. El coordinador, que es responsable de mantener al grupo trabajando, puntual y dentro de los lineamientos, debe actuar de una manera amable. El coordinador tiene que animar a los tímidos así como limitar amablemente a los que tienden a dominar. Debe alentar al presentador de turno para que sea breve y pertinente al resumir el material de estudio. También debe desalentar las lecturas extensas y el uso de vocabulario que no sea accesible para todos los presentes.
2. El principio de igualdad de oportunidad para expresarse de los participantes.
3.
A cada persona debe dársele la oportunidad, por turno alrededor del círculo, de hablar sobre el tema del círculo de estudio. Es importante que se mantenga el orden del círculo y se evite la práctica de llamar a aquéllos que reclamen atención inmediata. Asimismo, a ningún individuo se le asignará mayor ni menor tiempo de participación que a los demás. Aunque algunos participantes pueden ser más cultos o elocuentes, todos tienen el mismo derecho de expresarse. Los progresos que haga el menos culto serán tan valiosos como los de todos los otros participantes.
4. El principio de intercambio de puntos de vista no beligerante.
Todos los miembros del círculo deben sentirse libres para expresarse sin temor a la confrontación. Cada uno tiene que expresar sus propias ideas sin intentar refutar lo que otros han dicho. Cada persona tiene el derecho de sentir que sus comentarios serán respetados y considerados con equidad.
5. El principio de oportunidad para todos de actuar como presentadores.
Cada miembro del círculo debe tener la oportunidad de presentar un tema ante el grupo y debe ser alentado para hacerlo. El liderazgo estimulará su confianza en sí mismo y lo ayudará a esmerarse en la disciplina de estudio. Cuando exponemos las enseñanzas de Swami con nuestras propias palabras y utilizamos ejemplos tomados de nuestras propias vidas, asumimos la obligación de actuar en consonancia con ellas. Con el tiempo, nuestra habilidad para estudiar y para hacer presentaciones se fortalece. Debemos dar a los miembros del círculo la oportunidad de crecer y desarrollar estas habilidades, así como fomentamos y nos mostramos pacientes ante los primeros esfuerzos de los nuevos participantes al liderar los cantos y el servicio.
5. Plan de acción y lineamientos
4.1 Rutina del círculo de estudio
Los círculos de estudio deben celebrar sus reuniones regularmente, si es posible una vez por semana. El sitio de reunión debe resultarles cómodo a todos los miembros del grupo y debe ser un lugar donde cada participante se sienta bienvenido. Cada participante es un miembro valioso del grupo y tiene algo que enseñar a los demás. En los círculos de estudio, así como en otras funciones del Centro Sai, Swami solicita que los hombres y las mujeres se sienten en lados separados del círculo. Esto ayuda a todos los participantes a concentrarse en el tema que los ocupa.
Swami dice que no hay un límite específico respecto de la cantidad de participantes en el círculo. Sin embargo, el tamaño de la habitación disponible y el tiempo asignado podrían imponer limitaciones. Esto es particularmente cierto cuando no todos los miembros pueden encontrarse a una misma hora o en un mismo lugar. Puede organizarse más de un círculo si eso ayuda a facilitar el proceso. Diferentes intereses también podrían requerir la presentación de temas de particular relevancia para ciertos grupos dentro de un centro. Por ejemplo, un grupo de padres podría querer concentrarse en temas relacionados con la crianza de los niños. Un límite de tiempo entre cuarenta y cinco minutos y una hora es suficiente para un buen intercambio de ideas que no resulte tedioso.
Hay que iniciar el círculo de estudio con tres Oms para establecer una atmósfera de santidad y cooperación.
El presentador debe resumir brevemente el material de estudio, destacando los puntos y temas principales para aquéllos que pudieran no haber revisado el material por adelantado. Es mejor que el resumen sea corto, no más de 10 o 15 minutos, y desde el corazón. Para encauzar el diálogo, es productivo que el presentador proponga a la consideración del grupo no más que una o dos preguntas relacionadas con el tema. La pregunta debe implicar un problema práctico que ayudará a los participantes a comprender un punto de práctica espiritual. Como nuestra meta es la transformación, resulta útil orientar el intercambio hacia temas que involucren nuestra conducta como devotos de Sai.
Antes de comenzar, el grupo debe tomarse 20 o 30 segundos para reflexionar sobre la pregunta propuesta por el presentador. Esto ayuda a los miembros a concentrarse y promueve una mirada más profunda sobre la pregunta planteada. Luego de la meditación, el coordinador puede consultar a los miembros del grupo quién desea comenzar. Después de que el primer voluntario ha comenzado, el círculo debe proceder en el sentido de las agujas del reloj, dando a cada persona la oportunidad de hablar en su turno, o declinarlo. De ser necesario, el coordinador puede indicar el orden del círculo, si no está claro a quién le toca hablar, o cuando alguien ha concluido sus comentarios. Los miembros nuevos o tímidos podrían no intervenir si no se les asigna explícitamente un turno y una pausa en la conversación para que lo hagan.
El coordinador debe aclarar desde un principio que no se permiten refutaciones de lo que otros han dicho. Todos deben sentirse libres de responder a la pregunta sin temor a ser rebatidos. No debe juzgarse correcto o incorrecto lo que alguien ha dicho. Cada participante debe presentar su punto de vista pero no criticar las ideas de los demás. Los participantes que sientan que sus ideas no son respetadas permanecerán callados y podrían no regresar.
Una vez que todos hayan tenido su primera oportunidad de hablar, el coordinador puede preguntarle al grupo si alguno de los que habían declinado su turno quiere responder a la pregunta. La intención no es presionar a nadie, solamente ofrecerles la oportunidad. Si el tiempo lo permite, el círculo puede completar el orden de los turnos más de una vez. Cuando todos hayan tenido la oportunidad de responder, el presentador puede ofrecer su propia visión de la pregunta y recapitular la discusión.
Los principales beneficios para los participantes se dan al compartir las ideas y luego aplicarlas en un sentido espiritual en la vida cotidiana. Los miembros del círculo suelen beneficiarse tanto de sus propias palabras como de las que escuchan de los demás. Aunque es poca la obligación de actuar según lo que otros han dicho, es grande la obligación de actuar de acuerdo a lo que nosotros mismos hemos dicho en el círculo de estudio. Cuando el conocimiento adquirido en el círculo de estudio es puesto en práctica, puede crecer y transformarse en sabiduría.
4.2 El coordinador
Coordinador: Un coordinador del Centro será responsable del funcionamiento general del círculo de estudio. El coordinador puede ser el Coordinador de Devoción o su delegado. Por razones de continuidad y estabilidad, es preferible que el coordinador permanezca en su puesto por un periodo extenso –no debe cambiarse de coordinador de semana a semana ni de mes a mes–.
El trabajo del coordinador es arbitrar la elección del material de estudio entre los miembros del círculo y designar un miembro para que sea el presentador del tema de la próxima sesión. El coordinador anunciará las reuniones del círculo de estudio en el Centro y alentará la participación en ellas. También puede resumir las normas del círculo de estudio al comienzo de la reunión si hay nuevos miembros presentes, o exponer brevemente los temas de reuniones previas del grupo si se relacionan con el tema a discutir. El coordinador ayudará al buen desarrollo de la discusión manteniendo amablemente a los miembros en tema y dentro de los límites de tiempo establecidos. Debe recordar gentilmente el correcto orden de los turnos en el círculo a aquéllos que tiendan a intervenir abruptamente. Cuando sea necesario, el coordinador puede pedir un voluntario para que se desempeñe como presentador en una próxima reunión.
4.3 El presentador
Presentador: El puesto de presentador debe rotar entre los miembros del círculo en cada reunión. El presentador puede hacer una pequeña introducción del material del círculo de estudio, en no más de 10 ó 15 minutos. El grupo puede estar leyendo un libro en común, del cual el presentador toma un tema y lo prepara. O el presentador puede reunir información acerca de un valor humano u otro tema espiritual. (Ver Contenido del círculo de estudio, sección 5). Es preferible que el presentador incluya su experiencia personal o que oriente de algún otro modo el intercambio hacia canales prácticos. Las charlas teóricas y los temas políticos son inapropiados.
El presentador se elige de entre los miembros del círculo. Cada persona del grupo debe ser alentado a desempeñarse como presentador. Es importante lograr la más amplia participación en la presentación de los temas. Generalmente, resulta nocivo para la dinámica del grupo destacar a ciertos miembros como “expertos” cuyas opiniones tienen más peso, o que haya miembros que dispongan de más tiempo que los demás para presentar o responder, o que tengan regularmente la última palabra.
La presentación para abrir un tema no es un escenario donde presumir del conocimiento ni de las habilidades del presentador; es un catalizador para comenzar el intercambio. Es preferible que el presentador ofrezca un conjunto de enseñanzas de Sai, en lugar de simplemente leer una cita para discutirla. Las citas y lecturas que se utilicen en el círculo de estudio deben ser cortas y pertinentes. (Ver los comentarios de Swami sobre la lectura en la sección 1).
6. Contenido del círculo de estudio
Los temas de discusión que incluyan lecturas deben ser tomados de bibliografía cuya autoridad sea reconocida por todos. El mejor material son los escritos y charlas de Sri Sathya Sai Baba. Sri Sathya Sai Baba escribió personalmente la serie de libros Vahini. La serie Sathya Sai Speaks (Mensajes Sathya Sai) está compuesta por discursos traducidos de las charlas de Sai Baba. Además, las enseñanzas de Sai Baba durante los cursos universitarios de verano han sido compiladas en la serie de discursos Summer Showers (Cursos de Verano). Otras charlas han sido publicadas en el periódico Sanathana Sarathi –distribuido por el Central Book Trust en la India–, en el Sathya Sai Newsletter norteamericano, y en el sitio oficial Sathyasai.org.
Los problemas y preocupaciones espirituales prácticos de los devotos suelen constituir buenos temas de discusión. Si un miembro se encuentra atravesando dificultades con un punto de estudio o de práctica, puede resultarle beneficioso discutir el tema en un círculo de estudio. En general, si un miembro tiene preguntas, otros tendrán las mismas preguntas. Especialmente los grupos de adultos jóvenes suelen elegir aspectos de la vida cotidiana como temas de discusión.
Otra buena fuente de temas de discusión en el Centro Sai Baba son las reflexiones acerca del propósito del Centro Sai o del círculo de estudio en sí mismos. Al participar en círculos de estudio sobre el significado de las actividades del Centro, los nuevos miembros logran un mejor entendimiento del significado y del propósito de las actividades del Centro.
Extraído del libro: El Ideal Sai.
Presentado en la preconferencia 2010,
realizada en Argentina
Sathya Sai Baba nos dice que el crecimiento espiritual de la persona se logra mejor a través de una práctica integrada de devoción, estudio, y servicio. El propósito de un círculo de estudio es explícitamente aclarado por Baba del siguiente modo:
“No se trata sólo de leer libros. Círculo, círculo de estudio, significa tomar un punto y discutir cuál es el significado de ese punto para cada persona –como en una mesa redonda–. Cada uno ofrece su punto de vista y, finalmente, de ello se derivan valores. Si solamente se lee, surgen dudas; pero si cada uno ofrece su punto de vista, las dudas serán respondidas. El tema es analizado; el círculo de estudio contempla sus diferentes facetas. Es como un diamante con sus distintas facetas; pero hay una que es plana, la faceta superior, y desde allí puede verse todo. Descubrir la faceta superior es la tarea [propósito] del círculo de estudio”.
Sathya Sai Baba nos dice más: “No la información, sino la transformación, no la instrucción, sino la construcción deberían ser la meta. El conocimiento teórico es una carga, salvo que sea puesto en práctica; entonces resulta iluminado por la sabiduría y puede asimilarse en la vida cotidiana. El conocimiento que no proporciona armonía y plenitud al proceso de vivir no es merecedor de ser adquirido. Cada actividad debe ser considerada válida y valiosa en función de su contribución al descubrimiento de la Verdad, tanto la del Yo Interior como la de la naturaleza.”
El círculo de estudio otorga muchos beneficios a sus participantes. El primer beneficio es la adquisición de Auto-conocimiento. Dice Sai Baba: “En el círculo de estudio puedes aprender muchas cosas, pero la más importante de las cosas a aprender es tu propia verdadera naturaleza –tu atma-tatwa–. Aprenderlo todo sobre las cosas externas sin conocer tu verdadero Yo Interior es como estudiar las ramas de un árbol ignorando sus raíces.”
2. El plan de estudio apropiado
¿Cuál es el plan de estudio apropiado? Swami responde a la pregunta del siguiente modo: “Éste es el plan de estudio apropiado —leer, reflexionar, y aplicar regularmente en la vida lo aprendido—. El estudio es trabajo. Preguntarse por el valor y la aplicación de aquello que se estudia es veneración. Experimentar la validez y el valor de la práctica es sabiduría.”
Con la siguiente afirmación, Sai Baba también nos advierte del peligro de convertir el círculo de estudio en un grupo de lectura: “Entonces, respecto de los círculos de estudio, no apoyo la lectura indiscriminada de libros, por más valiosos que sean. Demasiada lectura confunde la mente; lleva a la confrontación y a la arrogancia intelectual. Yo privilegio el poner en práctica las cosas aprendidas —por lo menos una o dos—. Más aún, siempre debemos recordar que el libro es sólo un indicador, una guía, una señal. La lectura no completa el viaje. Es solamente un primer paso. Lee en pos de la práctica, no por la lectura misma. Demasiados libros en la habitación indican que su ocupante sufre una enfermedad intelectual, así como demasiadas latas, cápsulas y frascos en el armario indican que la persona sufre una enfermedad física. La lectura de libros o pasajes de libros se hace mejor en otro momento, y no como continuación del bhajan ni como algo preliminar a él.” “Estudia con fe y devoción. Ahonda en la trascendencia y en el significado de lo que lees, y ten siempre presente el objetivo de poner en práctica aquello que lees. Si no haces eso, el círculo de estudio será para siempre un medio círculo, no podrá convertirse en un círculo completo.”
3. Principios rectores importantes
4. Los siguientes cuatro principios pueden ser considerados los principios rectores más importantes para asegurarse de que las deliberaciones del círculo de estudio alcancen los estándares más altos establecidos por Swami para el intercambio de puntos de vista entre aquéllos que se dedican a la búsqueda espiritual.
1. El principio de liderazgo comprensivo por parte del coordinador.
Cada participante merece incentivo y una guía tolerante. El coordinador, que es responsable de mantener al grupo trabajando, puntual y dentro de los lineamientos, debe actuar de una manera amable. El coordinador tiene que animar a los tímidos así como limitar amablemente a los que tienden a dominar. Debe alentar al presentador de turno para que sea breve y pertinente al resumir el material de estudio. También debe desalentar las lecturas extensas y el uso de vocabulario que no sea accesible para todos los presentes.
2. El principio de igualdad de oportunidad para expresarse de los participantes.
3.
A cada persona debe dársele la oportunidad, por turno alrededor del círculo, de hablar sobre el tema del círculo de estudio. Es importante que se mantenga el orden del círculo y se evite la práctica de llamar a aquéllos que reclamen atención inmediata. Asimismo, a ningún individuo se le asignará mayor ni menor tiempo de participación que a los demás. Aunque algunos participantes pueden ser más cultos o elocuentes, todos tienen el mismo derecho de expresarse. Los progresos que haga el menos culto serán tan valiosos como los de todos los otros participantes.
4. El principio de intercambio de puntos de vista no beligerante.
Todos los miembros del círculo deben sentirse libres para expresarse sin temor a la confrontación. Cada uno tiene que expresar sus propias ideas sin intentar refutar lo que otros han dicho. Cada persona tiene el derecho de sentir que sus comentarios serán respetados y considerados con equidad.
5. El principio de oportunidad para todos de actuar como presentadores.
Cada miembro del círculo debe tener la oportunidad de presentar un tema ante el grupo y debe ser alentado para hacerlo. El liderazgo estimulará su confianza en sí mismo y lo ayudará a esmerarse en la disciplina de estudio. Cuando exponemos las enseñanzas de Swami con nuestras propias palabras y utilizamos ejemplos tomados de nuestras propias vidas, asumimos la obligación de actuar en consonancia con ellas. Con el tiempo, nuestra habilidad para estudiar y para hacer presentaciones se fortalece. Debemos dar a los miembros del círculo la oportunidad de crecer y desarrollar estas habilidades, así como fomentamos y nos mostramos pacientes ante los primeros esfuerzos de los nuevos participantes al liderar los cantos y el servicio.
5. Plan de acción y lineamientos
4.1 Rutina del círculo de estudio
Los círculos de estudio deben celebrar sus reuniones regularmente, si es posible una vez por semana. El sitio de reunión debe resultarles cómodo a todos los miembros del grupo y debe ser un lugar donde cada participante se sienta bienvenido. Cada participante es un miembro valioso del grupo y tiene algo que enseñar a los demás. En los círculos de estudio, así como en otras funciones del Centro Sai, Swami solicita que los hombres y las mujeres se sienten en lados separados del círculo. Esto ayuda a todos los participantes a concentrarse en el tema que los ocupa.
Swami dice que no hay un límite específico respecto de la cantidad de participantes en el círculo. Sin embargo, el tamaño de la habitación disponible y el tiempo asignado podrían imponer limitaciones. Esto es particularmente cierto cuando no todos los miembros pueden encontrarse a una misma hora o en un mismo lugar. Puede organizarse más de un círculo si eso ayuda a facilitar el proceso. Diferentes intereses también podrían requerir la presentación de temas de particular relevancia para ciertos grupos dentro de un centro. Por ejemplo, un grupo de padres podría querer concentrarse en temas relacionados con la crianza de los niños. Un límite de tiempo entre cuarenta y cinco minutos y una hora es suficiente para un buen intercambio de ideas que no resulte tedioso.
Hay que iniciar el círculo de estudio con tres Oms para establecer una atmósfera de santidad y cooperación.
El presentador debe resumir brevemente el material de estudio, destacando los puntos y temas principales para aquéllos que pudieran no haber revisado el material por adelantado. Es mejor que el resumen sea corto, no más de 10 o 15 minutos, y desde el corazón. Para encauzar el diálogo, es productivo que el presentador proponga a la consideración del grupo no más que una o dos preguntas relacionadas con el tema. La pregunta debe implicar un problema práctico que ayudará a los participantes a comprender un punto de práctica espiritual. Como nuestra meta es la transformación, resulta útil orientar el intercambio hacia temas que involucren nuestra conducta como devotos de Sai.
Antes de comenzar, el grupo debe tomarse 20 o 30 segundos para reflexionar sobre la pregunta propuesta por el presentador. Esto ayuda a los miembros a concentrarse y promueve una mirada más profunda sobre la pregunta planteada. Luego de la meditación, el coordinador puede consultar a los miembros del grupo quién desea comenzar. Después de que el primer voluntario ha comenzado, el círculo debe proceder en el sentido de las agujas del reloj, dando a cada persona la oportunidad de hablar en su turno, o declinarlo. De ser necesario, el coordinador puede indicar el orden del círculo, si no está claro a quién le toca hablar, o cuando alguien ha concluido sus comentarios. Los miembros nuevos o tímidos podrían no intervenir si no se les asigna explícitamente un turno y una pausa en la conversación para que lo hagan.
El coordinador debe aclarar desde un principio que no se permiten refutaciones de lo que otros han dicho. Todos deben sentirse libres de responder a la pregunta sin temor a ser rebatidos. No debe juzgarse correcto o incorrecto lo que alguien ha dicho. Cada participante debe presentar su punto de vista pero no criticar las ideas de los demás. Los participantes que sientan que sus ideas no son respetadas permanecerán callados y podrían no regresar.
Una vez que todos hayan tenido su primera oportunidad de hablar, el coordinador puede preguntarle al grupo si alguno de los que habían declinado su turno quiere responder a la pregunta. La intención no es presionar a nadie, solamente ofrecerles la oportunidad. Si el tiempo lo permite, el círculo puede completar el orden de los turnos más de una vez. Cuando todos hayan tenido la oportunidad de responder, el presentador puede ofrecer su propia visión de la pregunta y recapitular la discusión.
Los principales beneficios para los participantes se dan al compartir las ideas y luego aplicarlas en un sentido espiritual en la vida cotidiana. Los miembros del círculo suelen beneficiarse tanto de sus propias palabras como de las que escuchan de los demás. Aunque es poca la obligación de actuar según lo que otros han dicho, es grande la obligación de actuar de acuerdo a lo que nosotros mismos hemos dicho en el círculo de estudio. Cuando el conocimiento adquirido en el círculo de estudio es puesto en práctica, puede crecer y transformarse en sabiduría.
4.2 El coordinador
Coordinador: Un coordinador del Centro será responsable del funcionamiento general del círculo de estudio. El coordinador puede ser el Coordinador de Devoción o su delegado. Por razones de continuidad y estabilidad, es preferible que el coordinador permanezca en su puesto por un periodo extenso –no debe cambiarse de coordinador de semana a semana ni de mes a mes–.
El trabajo del coordinador es arbitrar la elección del material de estudio entre los miembros del círculo y designar un miembro para que sea el presentador del tema de la próxima sesión. El coordinador anunciará las reuniones del círculo de estudio en el Centro y alentará la participación en ellas. También puede resumir las normas del círculo de estudio al comienzo de la reunión si hay nuevos miembros presentes, o exponer brevemente los temas de reuniones previas del grupo si se relacionan con el tema a discutir. El coordinador ayudará al buen desarrollo de la discusión manteniendo amablemente a los miembros en tema y dentro de los límites de tiempo establecidos. Debe recordar gentilmente el correcto orden de los turnos en el círculo a aquéllos que tiendan a intervenir abruptamente. Cuando sea necesario, el coordinador puede pedir un voluntario para que se desempeñe como presentador en una próxima reunión.
4.3 El presentador
Presentador: El puesto de presentador debe rotar entre los miembros del círculo en cada reunión. El presentador puede hacer una pequeña introducción del material del círculo de estudio, en no más de 10 ó 15 minutos. El grupo puede estar leyendo un libro en común, del cual el presentador toma un tema y lo prepara. O el presentador puede reunir información acerca de un valor humano u otro tema espiritual. (Ver Contenido del círculo de estudio, sección 5). Es preferible que el presentador incluya su experiencia personal o que oriente de algún otro modo el intercambio hacia canales prácticos. Las charlas teóricas y los temas políticos son inapropiados.
El presentador se elige de entre los miembros del círculo. Cada persona del grupo debe ser alentado a desempeñarse como presentador. Es importante lograr la más amplia participación en la presentación de los temas. Generalmente, resulta nocivo para la dinámica del grupo destacar a ciertos miembros como “expertos” cuyas opiniones tienen más peso, o que haya miembros que dispongan de más tiempo que los demás para presentar o responder, o que tengan regularmente la última palabra.
La presentación para abrir un tema no es un escenario donde presumir del conocimiento ni de las habilidades del presentador; es un catalizador para comenzar el intercambio. Es preferible que el presentador ofrezca un conjunto de enseñanzas de Sai, en lugar de simplemente leer una cita para discutirla. Las citas y lecturas que se utilicen en el círculo de estudio deben ser cortas y pertinentes. (Ver los comentarios de Swami sobre la lectura en la sección 1).
6. Contenido del círculo de estudio
Los temas de discusión que incluyan lecturas deben ser tomados de bibliografía cuya autoridad sea reconocida por todos. El mejor material son los escritos y charlas de Sri Sathya Sai Baba. Sri Sathya Sai Baba escribió personalmente la serie de libros Vahini. La serie Sathya Sai Speaks (Mensajes Sathya Sai) está compuesta por discursos traducidos de las charlas de Sai Baba. Además, las enseñanzas de Sai Baba durante los cursos universitarios de verano han sido compiladas en la serie de discursos Summer Showers (Cursos de Verano). Otras charlas han sido publicadas en el periódico Sanathana Sarathi –distribuido por el Central Book Trust en la India–, en el Sathya Sai Newsletter norteamericano, y en el sitio oficial Sathyasai.org.
Los problemas y preocupaciones espirituales prácticos de los devotos suelen constituir buenos temas de discusión. Si un miembro se encuentra atravesando dificultades con un punto de estudio o de práctica, puede resultarle beneficioso discutir el tema en un círculo de estudio. En general, si un miembro tiene preguntas, otros tendrán las mismas preguntas. Especialmente los grupos de adultos jóvenes suelen elegir aspectos de la vida cotidiana como temas de discusión.
Otra buena fuente de temas de discusión en el Centro Sai Baba son las reflexiones acerca del propósito del Centro Sai o del círculo de estudio en sí mismos. Al participar en círculos de estudio sobre el significado de las actividades del Centro, los nuevos miembros logran un mejor entendimiento del significado y del propósito de las actividades del Centro.
Extraído del libro: El Ideal Sai.
Presentado en la preconferencia 2010,
realizada en Argentina
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