OM SRI SAI RAM
El relato de las aventuras del Señor es puro néctar. No tiene ningún
otro componente, ningún otro sabor, ningún otro contenido. Cada uno
puede beber su ración de cualquier parte de ese océano de néctar; es
como el azúcar: dulce, así se lo coma de día o de noche. Porque sólo
para la persona que come es de día o de noche, no para el azúcar. El
azúcar se comporta siempre de manera uniforme. Así también, el amor de
Dios y el amor por Dios son ambos eternamente dulces y puros,
cualquiera sea el método con que se los acepte u obtenga. La misma
dulzura existe en todas partes, en todo momento, en cada partícula.
---SAI BABA---
The story of the Lord's adventures is all nectar. It has no other
component, no other taste, no other content. Everyone can drink their
fill from any part of that ocean of nectar, just as sugar is sweet
irrespective of whether it is eaten during the day or night. For, it
is day or night only for the person who eats, not for the sugar. Sugar
behaves uniformly always. So too, the love of God and the love for God
are both eternally sweet and pure, whatever the method of accepting or
attaining them. The same sweetness exists, everywhere, at all times,
in every particle.
---SAI BABA---
El relato de las aventuras del Señor es puro néctar. No tiene ningún
otro componente, ningún otro sabor, ningún otro contenido. Cada uno
puede beber su ración de cualquier parte de ese océano de néctar; es
como el azúcar: dulce, así se lo coma de día o de noche. Porque sólo
para la persona que come es de día o de noche, no para el azúcar. El
azúcar se comporta siempre de manera uniforme. Así también, el amor de
Dios y el amor por Dios son ambos eternamente dulces y puros,
cualquiera sea el método con que se los acepte u obtenga. La misma
dulzura existe en todas partes, en todo momento, en cada partícula.
---SAI BABA---
The story of the Lord's adventures is all nectar. It has no other
component, no other taste, no other content. Everyone can drink their
fill from any part of that ocean of nectar, just as sugar is sweet
irrespective of whether it is eaten during the day or night. For, it
is day or night only for the person who eats, not for the sugar. Sugar
behaves uniformly always. So too, the love of God and the love for God
are both eternally sweet and pure, whatever the method of accepting or
attaining them. The same sweetness exists, everywhere, at all times,
in every particle.
---SAI BABA---
WebSite: http://lasabiduriadesaibabaendataha.blogspot.com/
WebSite: htto://cuentameenparalelo.blogspot.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario