Cuando una persona que está atada
se vale de otra que no lo está,
puede liberarse de sus ataduras
y moverse libremente. La persona
que está inmersa en el dolor
debe buscar refugio en otra que
esté flotando en la dicha espiritual
(Ananda), llena de alegría.
La atadura nos hunde en la congoja;
el Señor es la bienventuranza total
personificada. Por tanto, sólo podemos
curarnos completamente del sufrimiento
si recurrimos a la fuente inagotable de
deleite: el Señor. ¿Y qué se entiende
exactamente por Liberación (Moksha)?
Es liberarse del dolor; es la ausencia de
sufrimiento, y el logro de la dicha
espiritual (Ananda-Prapti).
El Ser Supremo, el Señor soberano,
es la encarnación de la dulzura
indivisible (Rasa) y el tesoro de
la bienaventuranza (Ananda Nilaya).
Por eso quienes buscan y
consiguen Su gracia,
obtienen la eternidad misma.
-BABA
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