El discernimiento es la facultad que nos per-
mite distinguir lo bueno de lo malo, y nos
confiere la capacidad de decidir qué impor-
tancia dar a los diversos aspectos de una
situación determinada. Sin discernimiento
no se puede avanzar en el camino correcto.
Cualquiera que esté dotado de sabiduría y
discernimiento será honrado y adorado,
aunque no tenga riqueza ni posición. Una
persona desprovista de sabiduría y discer-
nimiento nunca puede florecer espiritual-
mente, aunque sea un eminente educador,
un prominente científico o un multimillo-
nario. Alguien carente de sabiduría y dis-
cernimiento no puede siquiera distinguir
entre Dharma (la rectitud) y Adharma (la
incorrección). Por lo tanto, cada uno de
ustedes debe adquirir sabiduría y discer-
nimiento, sin dormirse en los laureles del
conocimiento teórico. Junto con la sabi-
duría deben desarrollar una perspectiva
amplia, y usarlas para el mejoramiento
del país y del mundo en general.
-BABA
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